En una reciente carta publicada el domingo 28 de abril de 2024, el Arzobispo de Oviedo, Mons. Fr. Jesús Sanz Montes, OFM, ha lanzado un enérgico reclamo contra lo que considera un uso manipulador de la pederastia para atacar exclusivamente a la Iglesia Católica. El prelado denuncia la existencia de una “matraca acusadora” utilizada recurrentemente para desviar la atención de los verdaderos problemas sociales y errores en la gestión gubernamental, enfocando injustamente el problema de los abusos sexuales solo dentro de la Iglesia.
Monseñor Sanz Montes critica duramente las acciones de los gobernantes y ciertos sectores de la sociedad que, según su percepción, emplean esta táctica como una cortina de humo para ocultar sus falencias en la administración de otros asuntos cruciales y en la protección de los derechos de todos los ciudadanos, sin distinción. Resalta la postura de la Conferencia Episcopal que rechaza cualquier plan de reparación que excluya a la mayoría de las víctimas de abusos sexuales, señalando que cualquier medida que se adopte debe abarcar a todas las víctimas de manera equitativa, sin centrarse exclusivamente en la comunidad eclesiástica.
En su misiva, el Arzobispo subraya el compromiso de la Iglesia con la acogida y el acompañamiento de las víctimas, así como su labor en la formación para la prevención de futuros abusos. Asimismo, insta a los poderes públicos a tomar responsabilidad y adoptar medidas adecuadas para proteger a los menores en todos los ámbitos de la sociedad, criticando la desproporción en la focalización de los casos de abusos, que parecen concentrarse desmedidamente en la Iglesia Católica.
Monseñor concluye su carta con un llamado a la sociedad para que se evite caer en narrativas falsas que distorsionan la labor de la Iglesia y que se busquen soluciones globales que no sólo enfrenten el problema desde un enfoque parcial y discriminatorio. Con un mensaje de bendición final, insta a todos a reflexionar sobre los verdaderos beneficiarios de esta continua distorsión del tema de los abusos sexuales.
A continuación, el texto íntegro de la carta de Mons. Jesús Sanz Montes: