El obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, ha centrado su carta pastoral de esta semana en la relevancia del trabajo, coincidiendo con la cercanía de la festividad de san José Obrero. En su misiva, el prelado destaca la necesidad de promover condiciones laborales que superen la precariedad y aseguren el bienestar familiar y un futuro estable.
En su reflexión, monseñor Demetrio recuerda que el 1 de mayo se celebra internacionalmente el Día del Trabajo, instaurado en honor a san José Obrero por el Papa Pío XII en 1955. El obispo resalta la extensa doctrina social de la Iglesia sobre el trabajo, desde la encíclica "Rerum Novarum" de León XIII, hasta las numerosas intervenciones del Papa Francisco en la materia.
El obispo enfatiza el papel fundamental del trabajo en la construcción personal y social, donde cada individuo colabora con Dios y con la comunidad para crear un mundo mejor. Sin embargo, señala que el pecado también se manifiesta en el ámbito laboral, especialmente cuando las relaciones se basan en la dominación y no en la fraternidad, llevando a situaciones de abuso y explotación.
Además, monseñor Demetrio critica tanto a algunos empresarios que explotan a los trabajadores como a aquellos empleados que participan en la economía sumergida para beneficiarse de subvenciones estatales sin contribuir adecuadamente a la sociedad. Aunque reconoce la existencia de empresarios responsables que buscan el bienestar de sus trabajadores y contribuyen al desarrollo económico legítimo.
La carta concluye con una llamada a la honestidad y la integridad tanto en los trabajadores como en los empleadores y las organizaciones sindicales, resaltando la importancia de un trato justo y digno en el entorno laboral. Monseñor Demetrio insta a todos a buscar el bien común y a evitar la corrupción en todas sus formas dentro del mundo del trabajo.
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