El 4 de octubre de 2023, coincidiendo con la festividad de San Francisco de Asís, el Papa Francisco lanzó su nueva exhortación apostólica titulada "Laudate Deum" (Alabado sea Dios), en un acto que tuvo lugar en los Jardines Vaticanos frente a la Palazzina Leone XIII. Este documento, que sigue a su influyente encíclica de 2015 "Laudato si'", busca renovar y profundizar la llamada a la acción global y urgente contra el cambio climático.
"Laudate Deum" no solo es un texto inspirado en las enseñanzas de San Francisco de Asís, sino que también pretende ser una respuesta actualizada a los desafíos ambientales que enfrenta el mundo. Según el Papa Francisco, aunque se han realizado esfuerzos desde la publicación de "Laudato si'", estos han sido insuficientes ante la magnitud de la crisis climática actual. El documento, que consta de seis capítulos y se extiende a lo largo de 8,000 palabras y 73 párrafos, fue presentado oficialmente el 5 de octubre de 2023 en una conferencia de prensa denominada "Laudate Deum: voces y testimonios sobre la crisis climática".
En "Laudate Deum", el Papa recalca la urgencia de abordar la crisis climática, señalando las deficiencias en las respuestas actuales y proponiendo caminos a seguir. Subraya la realidad innegable del cambio climático y sus efectos cada vez más evidentes sobre el planeta. A través de una crítica constructiva, aboga por un cambio radical en los estilos de vida y las actividades a nivel de base que busquen reducir el impacto humano negativo en el medio ambiente.
El documento expone cómo la degradación ambiental afecta no solo a los pueblos indígenas y a las especies en peligro, sino también al futuro de los jóvenes. El Papa Francisco hace un llamamiento directo a los políticos y a los ricos para trabajar por el bien común, y no por sus propios beneficios e intereses particulares.
Crítica al papel de la tecnología y la cooperación global
Una de las secciones más contundentes de "Laudate Deum" es la crítica al optimismo tecnológico. El Papa advierte contra la creencia predominante de que la tecnología y el poder económico solos pueden resolver los problemas ambientales. Esto, según él, es una ambición excesiva impulsada por una lógica centrada en el beneficio que obstaculiza la preocupación genuina por el hogar común.
Asimismo, el documento destaca la importancia de la cooperación global y aboga por acuerdos multilaterales y organizaciones globales efectivas que tengan la autoridad para garantizar el bien común mundial. Critica las aproximaciones anteriores a la toma de decisiones y llama a una reconfiguración del multilateralismo para abordar las deficiencias en los mecanismos políticos actuales.
Desde su lanzamiento, "Laudate Deum" ha generado diversas reacciones. Mientras que figuras como Tomás Insua, co-fundador y director ejecutivo del movimiento Laudato Si', han aplaudido el documento como una llamada cristiana profundamente arraigada a la preocupación por la creación de Dios, otros han expresado críticas. Comentaristas conservadores han cuestionado la confianza del Papa en las instituciones internacionales y han argumentado que el documento peca de un lenguaje apocalíptico excesivo.
"Laudate Deum" es una exhortación a la reflexión y acción inmediata para enfrentar una de las crisis más urgentes de nuestro tiempo. El Papa Francisco, utilizando datos científicos precisos, argumentos diplomáticos agudos y razonamientos teológicos, ofrece un imperativo moral para que el mundo transite hacia energías limpias y sostenibles. Este documento no solo es un llamamiento a la conciencia eclesial, sino a toda la humanidad, subrayando que en la interconexión revelada por la pandemia de COVID-19, nad
Continúa el debate: El Papa Francisco responde a las críticas sobre el cambio climático
En el marco de la presentación de su exhortación apostólica "Laudate Deum", el Papa Francisco ha sido cuestionado por algunos sectores sobre su postura frente a quienes niegan el cambio climático. Durante una entrevista con una conocida periodista, el Papa no dudó en calificar de "necios" a aquellos que, a pesar de las evidencias científicas, se niegan a aceptar la realidad del cambio climático. "Hay gente necia que, aunque les muestres investigaciones, no se las creen. ¿Por qué? Porque no entienden la situación o porque tienen sus propios intereses", afirmó el Pontífice.
Este intercambio ha reavivado un intenso debate sobre la posición de la Iglesia respecto al cambio climático y la validez de las críticas que se le hacen. Los detractores del Papa argumentan que el cambio climático es un fenómeno natural y constante a lo largo de la historia del planeta, y que no es correcto hablar de una "emergencia climática" provocada exclusivamente por la acción humana. Según estos críticos, las políticas climáticas actuales, impulsadas por una supuesta urgencia, podrían tener efectos contraproducentes, como el empeoramiento de la pobreza mundial sin lograr un impacto significativo en el clima global.
Por otro lado, en "Laudate Deum", el Papa Francisco aboga por una comprensión más integral del problema, insistiendo en que la crisis climática es exacerbada por las actividades humanas, especialmente por modelos de consumo y producción insostenibles prevalentes en las sociedades occidentales. Además, el documento destaca la necesidad de una respuesta global coordinada que vaya más allá de los intereses nacionales o corporativos.
La exhortación también menciona la responsabilidad moral de proteger el medio ambiente para las generaciones futuras y subraya el papel de la Iglesia en la promoción de una ética que reconozca la creación como un regalo divino que debe ser cuidado. En un punto notable del documento, el Papa hace un llamamiento a escuchar y aprender de los científicos que trabajan directamente en el estudio del cambio climático, cuyos hallazgos son a menudo marginados o ignorados en los debates políticos.
La controversia se extiende a la recepción de la propia exhortación. Algunos comentaristas han expresado preocupación por lo que ven como una adopción de posturas científicas específicas por parte de la Iglesia, argumentando que esto podría estar elevando teorías científicas cambiantes al nivel de doctrinas inmutables. Otros, sin embargo, aplauden la decisión del Papa de abordar estos temas con urgencia y seriedad, viéndolo como un paso necesario para movilizar a la comunidad global en la búsqueda de soluciones sostenibles.
La discusión sobre "Laudate Deum" y las respuestas del Papa Francisco ilustran no solo la complejidad de los debates sobre el cambio climático sino también la difícil tarea de la Iglesia de mediar entre la fe, la ciencia y la acción moral en un mundo cada vez más polarizado y frente a desafíos globales sin precedentes.
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