José María Martínez, exprofesor del colegio Gaztelueta en Bilbao, ha enviado una carta abierta al Papa Francisco expresando su "decepción e indignación" por lo que califica de injusticias en el tratamiento de su caso de acusaciones de abuso sexual. Martínez, quien ya había sido absuelto en un proceso canónico en 2015, enfrenta un nuevo proceso eclesiástico que, según él, está lleno de irregularidades y prejuicios.
Martínez, condenado inicialmente a once años de cárcel y luego reducido a dos por el Tribunal Supremo español, ha sido nuevamente objeto de un proceso canónico que él afirma desconocer su razón. Alega que ha sido víctima de "patentes irregularidades jurídicas", mencionando la "aplicación retroactiva de una ley penal" y "filtraciones a la prensa" como ejemplos.
La carta refiere palabras del cardenal Luis F. Ladaria en 2015: "Teniendo en cuenta que los delitos investigados no han sido probados, en consecuencia se debe restablecer el buen nombre y la fama del acusado". Sin embargo, Martínez señala que ahora enfrenta la posibilidad de ser expulsado del Opus Dei y que la otra parte sea indemnizada económicamente.
El exprofesor cuestiona la imparcialidad del proceso y la falta de oportunidad para defenderse en igualdad de condiciones, citando la negativa del propio pontífice a una audiencia personal y la aparente predisposición del veredicto antes del juicio. "¿Por qué no puedo defenderme en igualdad de condiciones?", se pregunta Martínez, añadiendo que se le han respondido parcialmente o ignorado sus recursos canónicos.
Martínez hace un llamamiento directo al Papa Francisco, a quien ha admirado desde el inicio de su pontificado, para que intervenga y "parar este despropósito". Cerrando con un tono personal y espiritual, busca la intercesión del Espíritu Santo para iluminar al pontífice en su decisión.
La respuesta del Vaticano a esta carta abierta es, hasta ahora, el mutismo.
Puedes leer aquí la carta enviada al Papa Francisco.
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