El Papa Francisco llegó hoy a Mongolia después de un viaje de nueve horas y media y más de 8.000 kilómetros. Durante el vuelo, dio las claves de su visita a los periodistas que le acompañaban en el avión papal. El Pontífice resaltó la importancia de comprender la vastedad y el silencio de Mongolia, un país con una baja densidad de población y paisajes desiertos. Además, bendijo una cantimplora entregada por una periodista que salvó la vida de un soldado ucraniano. Estas declaraciones y acciones del Papa han generado polémica previa a su llegada al país.
La información ha sido tomada de la página web de COPE, donde se detalla el desarrollo del viaje del Papa Francisco a Mongolia. Durante el vuelo, el Pontífice respondió a diferentes preguntas y dio a conocer sus expectativas y reflexiones sobre la visita al país.
Con una densidad de solo dos habitantes por kilómetro cuadrado, Mongolia ofrece paisajes desiertos que el Papa pidió contemplar. «Creo que nos hará bien comprender este silencio tan grande, tan vasto. Nos ayudará a entender lo que significa, no intelectualmente sino con los sentidos. Mongolia está para ser entendida con los sentidos».
El Papa también bendijo una cantimplora entregada por la periodista Eva Fernández, corresponsal de COPE, que salvó la vida de un soldado ucraniano. Esta cantimplora volverá como objeto de devoción al templo al que fue donado.
El Papa también abordó el tema de la diplomacia vaticana en tiempos de guerra, así como las críticas recibidas por sus palabras a jóvenes católicos en San Petersburgo. Además, habló sobre el reciente accidente en Italia donde cinco trabajadores de mantenimiento fueron arrollados por un tren.
Una vez en Mongolia, el Papa fue recibido por la ministra de Exteriores y recibió una taza de yogur seco de una joven local. Posteriormente, se celebró una pequeña bienvenida y el Papa sostuvo una charla privada con la ministra antes de dirigirse a descansar a la prefectura de la capital.
El Papa Francisco realizará diversas actividades en Mongolia, entre ellas, un encuentro con el líder espiritual del budismo tibetano y la celebración de una misa multitudinaria. Se espera que su visita tenga un impacto significativo en la comunidad católica y en el diálogo interreligioso.
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