la institucion de la compania de jesusEn 1773, bajo la influencia de los principales monarcas católicos, el papa Clemente XIV decretó la supresión de la Compañía de Jesús. Esta decisión respondió principalmente a la presión ejercida por Carlos III de España, quien ya había expulsado a los jesuitas de sus dominios seis años antes. Otros monarcas de la Casa de Borbón, como Luis XV de Francia y el rey de Nápoles, también habían tomado medidas similares. Además, el rey de Portugal había expulsado a los jesuitas en 1759.

Los jesuitas habían sido expulsados de las principales monarquías católicas, con la excepción del Imperio Austríaco. En Portugal y su colonia de Brasil fueron expulsados en 1759, en Francia en 1762, y en España, Carlos III ordenó su expulsión en 1767, lo que llevó al desalojo de 2.641 jesuitas.

El proceso de supresión fue complicado. Clemente XIII, predecesor de Clemente XIV, resistió inicialmente las presiones para disolver la orden. Sin embargo, su sucesor, Clemente XIV, menos favorable a los jesuitas, accedió finalmente a las demandas. El principal impulsor de esta acción fue Carlos III de España, quien temía que la doctrina jesuita amenazara la estabilidad de sus estados.

José Moñino fue clave en este proceso, negociando con dureza en Roma hasta conseguir la supresión de la orden. Como recompensa, Carlos III le otorgó el título de conde de Floridablanca y lo nombró su ministro de confianza.

Finalmente, el 21 de julio de 1773, el papa Clemente XIV promulgó el breve Dominus ac Redemptor, que no solo suprimía la Compañía de Jesús sino que convertía a los jesuitas en clérigos seculares. Algunos jesuitas encontraron refugio en Prusia y Rusia, donde sobrevivieron hasta la restauración de su orden en 1814.


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